Ayer estuve en la inauguración de Raúl La Cava en La Normadina. También seguía Felipe Giménez, con sus fabulosos cuadros rojos, y sus personajitos que tanto deslumbran a Baltasar:
¿ cómo los hacés? ¿ de qué material? ¿ no se rompen? etc etc etc... Muy lindo, de verdad.
La muestra de La Cava, fotógrafo, impecable, de la serie de los colectivos y el turistaje de verano.
Pero lo que les quería contar era que entre los asistentes al vernisagge estaba Gustavo Morales, fotógrafo al que le tengo una gran admiración (y mucho cariño además por ser buena persona) .Él le contaba a mi cuñado, Marcelo Pedroza, también fotógrafo y del que subí cantidad de fotos al blog del Hammam de Ulises, sobre el Pinhole...
Yo, cual niñita de los '50, asistiendo a una conversación de grandes, los observaba en silencio, hasta que se me ocurrió preguntar, qué era eso de la estenopeica o el pin....
Ahí comenzó Gustavo a darme una clase sobre la técnica y como quedé tan maravillada, tan des-asnada, le pedí que me mandara alguna foto y una pequeña explicación para contarles a ustedes...
Quizá ya lo sepan, y digan, ¡pero que bruta!, quizá haya gente como yo, que jamás haya prestado atención a ese término...
Ahí va, de Gustavo Morales, para el blog:
¿Qué es la fotografía estenopeica?
Estenópo viene a significar diminuto. Y foto/grafía: es la línea o grafía de la luz: luz impresa, estampada! como dicen los italianos al referirse a una copia.
Los ingleses en su idioma arrojan una linda imagen también, llamando Pinhole a este tipo de fotografía: agujero de alfiler.
Entonces la fotografía estenopeica parte de una imagen luminosa captada –como en cualquier otra cámara oscura- a través de un minúsculo agujerito pero sin ninguna lente: sólo un pequeño orificio que puede realizarse con una alfiler y será el pasaje por el que pasen los reflejos del mundo.
Podemos decir que por ahí sí pasará un camello….
Y esta es la marca distintiva que la separa de las demás cámaras sucesoras: no funcionar haciendo foco ni a través de un cristal o lente. En la fotografía estenopéica no hay un plano enfocado, desde el primerísimo plano hasta el último todo tendrá una definición pareja, y la diferencia en el detalle estará determinado por la distancia que nos separa de cada objeto.
Luego, como ocurre en la práctica fotográfica en general e incluyendo los sistemas digitales, hay una gran diversidad de cámaras: distintos modelos constructivos que determinan la entrada de la luz (definición de línea), el recorrido hasta llegar al receptor de la imagen (el receptor sensible a la luz: radiográfico, papel, celuloide o digital) y finalmente, la perspectiva. Se puede decir que aquí el “objetivo” está incluido en la forma de la cámara que es lo que dará el ángulo de visión.
Cada fotógrafo deberá ir explorando y ajustando según su interés o proyecto, aprovechando la potencialidad del lenguaje.
Quizá la oportunidad y la suerte de este tipo de cámaras esté también ligada a esta sencillez casi esencial, rudimentaria y por supuesto: artesanal. Allí hay todo un romanticismo y una poética. Pero también, lejos de ser esto algo conciente y “legitimizado ”, hay una comprensión que aparece ante los ojos del que prueba: la magia de su mecánica, exacta o no, pero muy probablemente, similar a nuestro modo de ver: ya que en cada sistema detectado por el hombre hay un “algo de nosotros” escondido, micro-cósmico; un algo que el espíritu interpreta por encima de lo mecánico como metáfora de la vida.
Gustavo Morales
¡Gracias Gus! Bellísima tu foto: el Árabe. Didáctico tu dibujín y tu texto. Gracias.
Si quieren ver más fotos, visitad su página:
www.moralesgustavo.com