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25/9/07
Cuando vivía en España me encantaba leer a Elvira Lindo y "Su tinto de Verano",
Era un libro que sacaba hacia junio, julio, cuando empezaba a sudar , y Madriz quedaba vacía.
Todos los años un tinto que se leía fácil, como se bebe un tinto azucarado y con hielo.
En él, ellos, contaba , casi, su vida. Y en ese casi, residía la genialidad de Elvira Lindo. Nadie sabía qué era verdad y qué era inventado, si el marido era cornudo , si ella estaba cachonda con el fontanero o si sus hijos se drogaban.
Por eso, cuando lean mi blog, piensen en que ella es mi mayor inspiración, y no se atosiguen con las mentiras que siempre terminan siendo verdaderas, ni se crean las verdades, que ellas cambian de dirección, como las ideas de la cabeza de Man Ray.
2/10/07
5 comentarios:
se nota que la pasaron bien, y me alegra.
Buen provecho!!
curioso..., el único que come es balta y lo entiendo, la empanada tiene la forma precisa de un amor indeterminado.
Augúres!
Valdi, no es curioso, Balta se prendió en la comida, mientras tanto nosotros con papá esperábamos la pizza y nos sacábamos fotos, viste la foto que me sacó el viejo?
Daniel, si se nota ...eh?
tenes razon, y no esta movida! aunque tu carita no favorece a ninguna confianza: se le cayo la camara?
pues no se sabe seguro si esa empanada estaba buena, pero seguro que fue una buena noche
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