5 de noviembre de 2007

cumpleaños feliz






¿Un regalo para Baltasar?
Un tema viejo y hermoso de Sumo, que escuché a mi vuelta de Alemania, cuando me enteré que murió Luca Prodán.
Mañana en el abasto.
El día que él pueda entender esa letra, me imagino que yo ya no estaré en este mundo.
Por eso el regalo, para que me encuentre allí,
como yo encontré a Luca, a pesar de que él ya había partido.

Me quedé con las ganas de volver a verlo. Faltaba tan poco.
Le había hecho escuchar a muchos alemanes los discos de Sumo,
y todos coincidían en lo buenos que eran.
Le agradezco públicamente a Elenio Pico, que me haya arrastrado a escucharlos- ¿una madrugada del 82?- cuando todavía no eran famosos,
a un teatrito de San Telmo, a las dos o tres de la mañana, esa manía que tenía Elenio de descubrir nuevas bandas.
Vino un grupo que ni me acuerdo cómo se llamaba y de pronto aparecieron estas bestias, con un sonido impresionante, una aplanadora, y un despliegue en el escenario que me dejaron boquiabierta.
Pettinato , qué lejos del actual!, con su mono anaranjado y su saxo lustroso, los -después- divididos,
y Luca, el gran Luca: que me rompió la cabeza...
Era de esos tipos iluminados con una pátina oscura y densa , predestinado a vivir poco, arrancándose las tripas cada vez que
daba una función. Un caso raro de iluminación por la negritud.
Pues bien, pasaron los años, dejé de ser la novia de Elenio, me fui a Alemania con mis cassettes bajo el brazo. Desde mi guarida en el sótano de Gräfelfing si había algo que me conmovía era escuchar a Sumo.
Recuerdo un día, 16 de julio ,cumple de mi viejo en Argentina, lo fui a buscar a mi hermano al club de tenis donde trabajaba en aquella época, yo siempre que estaba triste me iba al río Wurm, y el club estaba al lado, le puse a Sumo, nos sentamos en un banco y hablábamos de lo al pedo que era correr atrás de una pelota, y peor, trabajar juntando esas pelotas para los que corrían detrás de ellas, nos reíamos y tomábamos un sekt, (champagne) que le regalaba el cantinero a mi hermano, y seguíamos a la salud de mi papá, delirando y escuchando Sumo...
Pasó el verano, llegó el invierno y decidí volver a Argentina, con Dirk, mi sobrino político, del cual estuve profundamente enamorada... a la vuelta pasamos por Nueva York, en la época de Navidades, y mi corazón latía con el villancico de Sumo, imagínense la verdadera magnitud de unas fiestas de consumo navideño... pleno Manhattan, lleno de moños rojos y dorados ,gente comprando y nosotros , de lo más zaparrastrosos cantando, casi gritando por el Rockefeller Center:¡ Sue-ña un sue-ño imposiiiii-blé! sue-ña un sue-ño imposiiiii-ble!....

Así lleguamos a Buenos Aires, en unos días tocaba Sumo en alguno de esos estadios monumentales, habían pasado varios años desde lo de San Telmo, ya tenían sus seguidores...y Dirk, mi sobrino, que me venía soportando desde el Munich nevado, comiendo por cinco dólares mugrosos, en una fonda de New York, inmunda ,donde encontramos una sopa china asquerosa pero asequible para nuestro magro presupuesto , cantaba con su acento germano:

Yo quiero a mi bandera,
quiero a mi bandera,
planchadita ,planchadita planchad-i-i-ta...
quiero a mi campera
toda rota toda rota toda ro-o-ta...

y quiero cruzar con la barrera...
y que me pise que me pise que me pi-i-se...


Lo recuerdo con su pelo rojo hasta la cintura, mientras el avión que nos traía de Río, en nuestra última escala, sucumbía a las turbulencias y la gente no paraba de echarnos miradas de odio, ¿cómo era que comíamos y cantábamos mientras ellos llenaban las bolsitas de emergencia?

¡Juventud, divino tesoro!, respondía Luca...

Y así fue que llegamos, fines del 87 a Buenos Aires y en uno de los primeros almuerzos escuchamos en la radio que Luca Prodán había muerto...Yo lloré, claro, y escuché la canción del Abasto, creo que fue una de las últimas.
Me dejó con las ganas de mostrárselo a Dirk, y decirle, éste tipo, éste, aunque te parezca que canta en italiano o inglés, es más argentino que el asado, y si no escuchá Mañana en el Abasto.

A tu salud Baltasar, ojalá entiendas por qué mamá te regala esta canción para tu cumple.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

"y yo me alejo mas del cielo,tambien..."
Felí cumple pelen, y a ver que sucede con Pridax!

Matías dijo...

Uh el nene se pone grande!, y qué canción!, mis saludos y felicitaciones a Bal y a sus progenitores que cumplen otro año más de padres. Jaja
P/D: No entendí tu comment en mi blog Diana!!

daniel cimadevilla dijo...

FELIZ CUMPLETE BALTA!!!

ya se te ve como un hombre....
el sentido de la canción puede esperar, la torta de la foto, ni ahí...

un beso y cuidá a la mámele y al abu, campeón!

cariños a todos

MCB dijo...

Ahora entendí Diana!, jaja, es verdad, poco a poco se convirtió en una multitud de cosas no tan ególatras. Si te aparece una ventana con publicidad cuando entrás es algo que tengo que sacar urgente, culpa de uno de los contadores de visitas que uso. Siempre sos bienvenida en multitud, yo aunque no comente siempre ando por acá de incógnito jeje!!!
Saludoisss!!!

Anónimo dijo...

gran regalo!
ahora paso a saludarlo

Danixa Laurencich dijo...

Hola Valdi,
gracias por estar todavía en este suelo.

Mati, me alegro que ya hayas entendido, fue como entrar en una casa que siempre entrás y que de repente te aparezcan carteles luminosos diciéndote dónde sentarte y otros diciendo dónde hacerte un mate, y así, me había asustado un poco de no encontrarte...pero por suerte ya pasó!

Cima, sí todavía no entiende la canción, ni conoció el Abasto, para él el Abasto es el shopping donde está el Museo de los Niños! en fin, tiempo al tiempo, mientras tanto lo veo en la foto rodeado de chicas, y me da una risa, ayer lo jodía y le decía: tu mujer, su cuñada y tu cuñadita!!! Se enojaba , uf...pero muy gracioso...la torta se la hizo él, lo único que yo hice fue clavarle la vela, porque me olvidé de comprar velitas! qué madre ,mon dieu!

Hola Ed, ayer me decía a la noche, qué raro que Ed no me escribió ni me mandó nada...el ao pasado me hizo un dibujo...se acuerda el tipo...uh.....es bravo....

Anónimo dijo...

hola Diana payasa! Si ya conocés la fecha, de qué gracias me hablas?
Lo que no sabés es de aquella noche que estuvimos con Luca, debajo del obelisco tomando ginebra y hablando de lo pretenciosos que somos los grandes monos. En todo caso, gracias te doy yo por ese niñato!

Danixa Laurencich dijo...

ay, Valdi...vos y tus fechas...de nada!