Era el año 1995.
Yo tenía la panza hinchada, los pies hinchados, la cara hinchada.
Para ser más breve, estaba embarazada.
Para ser bien precisa,
tenía mucho miedo a que el pibe me salga mal.
Se lo dije a Valdi, el papá del pibe,
y me dijo: a mi me da miedo que salga hijo de puta.
Ese es Valdi,
Tra!!!!
Escupe verdades de su bocaza,
miente cuando quiere,
y se las arregla para cumplir años,
allá lejos,
en la isla de los mil vocanes,
lejos de su amado Pelenbal.
Feliz cumple Valdi,
todavía guardo el primer dibujo que me regalaste,
y el último escrito que me hiciste:
(Oli, Oli)
P.D: Vení pronto.
Otra vez soy el timón y la mano soplando un dibujo más.
Otra vez, esta tarde convencida de su amistad nunca será la misma.
Por más que en el horizonte, la lluvia se junte con el mar,
y mis ojos se vacíen de sal , llenando la mirada.
Aquí y allá,
volveremos a ser mejor de lo que fuimos,
sin las sobras del cambio.
Con los miedos cavando trincheras de intenciones,
y la esfinge volando hacia los Aires Buenos,
desapareces en el verbo de un dios que te esconde:
Oh Mein Gott, das Leben, Meine Liebe...
Otra vez, ese aeropuerto ardiendo.
26 de noviembre de 2006
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1 comentario:
Gracias mi niña,y seguire cunpliendo hasta agotar fechas y estoc.Mi vieja me hacía lavar esta bocota con jabon ciertas veces,debe ser por eso que ya no me cepillo los dientes. Y entre nosotros?,sabes que por esas cosas de la vida,no siempre digo verdades ni mentiras cuando me callo.Un besote.
Valdi
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