2 de mayo de 2007

Biografías cruzadas



Esta mañana estaba preparando mis notas para el Taller "Contar nuestra biografía", que hoy comienzo a dar y leí un escrito de Rudolf Steiner:
Germinan los deseos del alma,

crecen los actos de la voluntad,

maduran los frutos de la vida.


Siento mi destino,

mi destino me encuentra.
Siento mi estrella,

mi estrella me encuentra.
Siento mis metas,

mis metas me encuentran.

Mi alma y mi mundo son una sola cosa.

La vida, será luminosa a mi alrededor,
la vida, será profunda para mí,
la vida, será fructífera para mí.


Busca la paz,

vive en paz,

ama la paz.


Wahrspruchworte.

Rudolf Steiner.


Quedé leyendo el último párrafo, mirando el jardín. La bruma descendía sobre los árboles de otoño.

Las hojas caían,
la bruma caía,
la vida cae.


Extasiada y detenida, en ese momento tan luminosamente gris, recordé los años pasados.

Las simetrías de la vida. De eso debo hablar hoy. Dos de mayo.
Un dos de mayo, pero más de veinticinco años atrás,Caetano Veloso cantaba como un flamenco, en el estadio Obras de Buenos Aires.
Yo tenía 17 años. Uma tigresa de uñas negras...y el beso desesperado. Comenzaba una nueva etapa de mi biografía. Al lado de un chico, en esa época, que hoy es un hombre, y tiene sus hijos...y vive en la otra punta del mapa. ¡Por qué recuerdo eso hoy?

Minutos más tarde abro el correo, la sonrisa de Carolina, invade la pantalla.
Acaba de ser madre.
Carolina,tenía diez añitos cuando le enseñé a lavar los pinceles. Compartía el taller de pintura con su madre. Ella, Carito, me miraba con sus grandes ojos, sus dientes como perlitas me decían que sí, que ella lavaría mis pinceles, con agua fría, sí, con cuidado, sí...hasta que toda la pintura haya desaparecido.


Hoy, su hermana me escribía y contaba en un mail titulado "novedades desde Guatemala", y mandaba fotos.


La veo cansada, como cuando su madre tuvo a Dianita(la que hoy me escribe) y la fuimos a visitar con Dina, le pintamos los labios y le dimos una pitada de nuestro cigarrillo.
¡Pedazo de bestias éramos, con nuestros pelos de colores y nuestras calzas atigradas!


Hoy veo a todos más canosos, todos más viejos. Pero muy felices.

Carolina, mamá.
En Guatemala,
cerca de Antigua.


¿Le enseñará a lavar los pinceles como lo hice yo?

Bienvenido a este mundo, Julito,

intentaremos buscar la paz para vos.


...la vida jamás cesa de llamarnos...
¡ Ánimo corazón!: ¡Di adiós y estás curado!
Hermann Hesse

En la foto de arriba, Carito, en la primera "instalación" que hicimos con su madre María Rosa Febles, en el año 1986 creo, en el Centro Cultural San Martín de la Ciudad de Buenos Aires.

2 comentarios:

daniel cimadevilla dijo...

que misterio el de las biografias..

Que bueno debe estar ese taller!

..ayer miraba tu post de las "madres" en la UNLP, y veia la foto del rector (Gustavo Azpiazu,arq), mas canoso , mas grande pero seguramente tan noble como siempre , como un vasco....
Corría el 74 y por entonces sólo era un ayudante de un cátedra (Procesos Constructivos)de Tulio Fornari, decano de la FAU, quien se salvara milagrosamente de la 1º matanza que la triple A realizara en La Plata, y nos exigía como se debe, nos enseñaba desde el ejemplo y el esfuerzo, sin dejar pasar la mas mínima chantada que en nombre de la "militancia" se nos ocurriera.
Despues siempre continuó en la facu, y era de esos referentes progresistas que se quedaron y no entregaron nunca nuestro ámbito académico... fue otra forma de resistencia, y siempre fueron sospechados desde el poder e injustamente vistos con recelo desde el otro lado.
Por el 78 ya compartimos la actividad docente en algún taller de diseño y hasta el 82.Hoy lo veo entregando los reconocimientos, y me alegra, la mamá de Mingo (Martina Jorge Alberto) mi amigo desaparecido, que no la ví pero que si aún vive,se hubiera sentido feliz de recibir el presente de sus manos, pues sabía del respeto como docente , arquitecto y buena persona que su hijo, tanto como yo, le profesaba.

biografias... que misterio

Danixa Laurencich dijo...

buff...me pusiste la piel de gallina...qué fuertes esos recuerdos y qué bien que actúan los reconocimientos a tiempo...
sobre el taller después te cuento.
un beso