10 de agosto de 2007

La generación "Y" o siempre hay que escuchar a los poetas







Los niños de hoy son seres digitales. Así comienza el artículo aparecido en educared.

Me gustó.

Me identifiqué con esa generación. ¿Será porque el único lazo con mis amigos de Santiago, Lima, Barcelona, Buenos Aires, Lanzarote, Antigua, Madrid, Colonia o Munich, se mantiene intacto gracias a este maldito medio?
¿Será porque mi hijo hace tres cosas a la vez mientras le hablo y dice que me escucha?¿ Será porque me interesa la gente más que las marcas? ¿O porque adoro a los poetas?

No lo sé. Pero me gustó.

Ahí va:

Los padres pertenecen a la generación X; los hijos, a la generación Y. Los editores de diarios que asistieron al 60º Congreso de la Asociación Mundial de Periódicos han podido imaginar cómo serán estos chicos que mañana decidirán qué diario van a leer.

Leonard Brody, conductor del sitio de noticias Nowpublic, explica este dilema mundial desde el estrado. "Mi hijo me va a mandar un mensaje de texto en el momento en que quiera comunicarse. Es posible, además, que en el futuro aquellos que hoy son chicos padezcan un Trastorno de Atención Parcial Constante". Esta rara enfermedad del futuro que ve Brody se debe a que tendrán tres actividades simultáneas y no van a poder estar quietos ya que, mientras están haciendo algo, mandan un mensaje de texto y a la vez trabajan con la computadora.

Según este experto en internet, que creó su potente diario Nowpublic.com apoyándose casi exclusivamente en la participación ciudadana, casi como un gurú, anuncia que los miembros de la generación Y no están preocupados por el dinero ni por la seguridad. Su principal interés está en la idea de formar parte de una comunidad y en saber cómo se comunican con las personas y les cuentan sus historias, lo que les pasa o lo que les interesa.

Íntimos pero desconocidos

Toda esta información que se ha ido aprehendiendo sobre la generación que manejará el mundo en el futuro prevé inferir que "es posible que los hijos de los padres de hoy conciban la amistad de otra manera. Ellos tendrán amigos en Chile, en Buenos Aires, o en París y jamás habrán tomado un café ni se habrán estrechado la mano, pero tal vez conozcan más intimidades los unos de los otros que dos amigos cuarentones de hoy. Todo esto repercutirá en los medios y dará lugar a informaciones 'híper' locales. Las noticias además serán 'híper' personales. En los diarios de internet, los amigos van a entrar y salir a cada rato para chequear qué novedades hay y, por lo tanto, se leerán 25 veces más que cualquier otra noticia", sostiene el hombre que contó cómo comenzó en un garaje la organización de esta gran empresa multimedia.

"A la gente de la generación Y, antes de saber a qué marca pertenece, le interesa saber quién es la persona que le ha recomendado la noticia y presta atención si se trata de alguien confiable para él. Con eso le basta. Por eso es posible pensar que en el futuro las noticias se centrarán, principalmente, en la gente", comenta, exponiendo el secreto del periodismo ciudadano sin siquiera nombrarlo.

"Al periodista ciudadano, en realidad, no lo motiva el dinero sino la participación", agrega. Así todos los medios, impresos o digitales, les dieron a sus lectores la foto de Saddam Husseim en el momento en que era ahorcado o han podido difundir las olas o el desastre de los tsunami casi al instante.
"Porque hoy las notas son iguales que antes y lo importante es estar ahí; en el momento y en el lugar donde ocurren las cosas", aclara Brody, quien ya conduce una empresa con más de un millón de colaboradores que le envían fotos e informaciones, y su Nowpublic termina distribuyendo las imágenes o notas hasta a las agencias tradicionales de noticias.

Brody, que viene de una familia propietaria de diarios en Canadá, invita a todos a incorporar estos conceptos porque de lo contrario, si no tienen en cuenta que la generación Y es digital desde su nacimiento, pueden llegar a perecer, como les sucede en estos días a las discográficas que no tomaron los recaudos correspondientes. Brody, al dar su mensaje final recurre a la poesía y recita a Bernard Shaw:

"La gente les echa la culpa a las circunstancias, pero la gente que progresa es aquella que busca la circunstancia y la encuentra".

"Siempre hay que escuchar a los poetas"

concluye Brody.

Le haremos caso.

Las fotos: retratos que me hizo Marcelo Pedroza, cuando anduvo por acá. Se podrían llamar "Un digno exponente ¡¡¡re-jurasic!!!de la generación Y".



2 comentarios:

Anónimo dijo...

...Recuerdo que cuando los humanos comenzaron con esa pelotudéz de la oralidad, hablabamos de otros. Y ahora, nos conformaremos con las pantallas?!XY será la poesía, el canto de la alquímia sin solución de continuidad o la yustaposicion de la continuidad inexacta. Tóchami baby!

Danixa Laurencich dijo...

¡no puedo tocharte Toni! estás lejos!